domingo, 14 de enero de 2007

CARATE (Peninsula OSA - LUNA LODGE)






















Para llegar al Parque Nacional Corcovado hay varias opciones, una de ellas es accediendo desde la carretera Interamericana por Chacarita. Hay unos 78 km hasta Puerto Jimenez. Los primeros km están asfaltados aunque en muy malas condiciones. A partir de Rincón, es de grava. Es preciso llevar un todo terreno. Desde Puerto Jiménez y rodeando toda la península de Osa (siempre con el Pacífico a tu izquierda y con unas inmejorables vistas), hay unos 45 km de pista hasta Carate, entrada sur del parque. Carate cuenta con una pequeña pista de tierra donde pueden aterrizar pequeñas avionetas para los turistas que llegan para estar en los lodge de esta parte de la península Osa. Estos lodge son, en su mayoría, de lujo y por tanto caros aunque se preocupan de integrar adecuadamente sus instalaciones en el ecosistema de bosques húmedos.
De todas formas, es mucho más agradable llegar conduciendo tu propio vehículo, aunque se haga más largo y pesado, ya que, además de conseguir mejores precios, tienes opción de ver en el trayecto la fauna típica de la zona. Es un trayecto duro por las condiciones del terreno y porque es preciso vadear varias veces ríos con más o menos caudal de agua (evidentemente no hay puente alguno y hay que cruzarlos por el cauce con toda la prudencia y habilidad de la que sea uno capaz para evitar accidentes). Es recomendable hacer esta ruta con coche en la época seca. (Mapa de Carreteras).
Desde Carate y a unos dos km hacia el interior se encuentra el Luna Lodge. Hay que tomar una pista, atravesar varias veces el río Carate y, finalmente, acceder a las instalaciones tras superar una fuerte pendiente sólo apta para todo terrenos. Sin embargo, el sacrificio vale la pena pues las cabañas, perfectamente equipadas y decoradas con sumo gusto, están integradas practicamente en el bosque en agradable armonía. Desde la zona del comedor, una enorme estancia con cubierta de palma y sin paredes laterales, se llega a divisar al fondo el Pacífico. La comida, típica de la zona, incluye multitud de vegetales que los propietarios cultivan en su propiedad. Muy recomendable. Desde aquí es fácil acceder caminado al parque.

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